ORIGENES
El descubrimiento de la pólvora
por los antiguos alquimistas chinos taoístas y sus usos para distintos tipos de
armas (flechas de fuego, bombas y cañones), derivaron en el desarrollo de los
cohetes. Inicialmente se inventaron para ceremonias religiosas que estaban
relacionadas con la veneración a los dioses chinos en la antigua religión
china. Fueron los precursores de los actuales fuegos artificiales y, después de
intensivas investigaciones, se adaptaron para su uso como artillería en las
guerras sucedidas desde el siglo X hasta el XII.
La tecnología de los cohetes se
empezó a conocer en Europa gracias a su uso por las tropas mongoles de Genghis
Khan y Ogodei Khan cuando conquistaron Rusia, Europa del este y parte de Europa
central (Austria entre otros).
Los primeros cohetes eran muy
poco precisos. Sin el uso de ningún tipo de giros ni de cardanes en el empuje,
tenían una gran tendencia a desviarse bruscamente fuera de su trayectoria. Los
primeros cohetes del británico William Congreve redujeron esta tendencia
adjuntando un largo bastón en la cola del cohete (similar a los cohetes de
feria actuales) para hacer más difícil que el cohete modificara su trayectoria.
COHETES MODERNOS
Los primeros cohetes fueron muy
ineficientes debido a la cantidad de energía y calor que era desechada en los
gases de escape. Los cohetes modernos nacieron luego, después de haber recibido
un subsidio de la Smithsonian Institution, Robert Goddard unió una tobera
supersónica (Tobera de Laval) a la cámara de combustión del motor del cohete.
Esa boquilla transformaba el gas caliente de la cámara de combustión a un
propulsor de gas hipersónico (jet), aumentando más del doble el empuje y
aumentando enormemente la eficiencia.
Al final de la Segunda Guerra
Mundial, los equipos científicos y militares rusos, británicos y
estadounidenses compitieron por capturar la tecnología y el personal del
programa alemán de cohetes Peenemünde. Rusia y el Reino Unido tuvieron cierto
éxito pero quienes más se beneficiaron fueron los Estados Unidos.
Después de la guerra los cohetes
se usaron para estudiar las condiciones existentes a grandes alturas, usando
radio telemetría para transmitir la temperatura y presión de la atmósfera,
detección de rayos cósmicos y otras investigaciones. Estos estudios fueron
continuados en los Estados Unidos por von Braun y los otros, quienes estaban
llamados a ser parte del nuevo complejo científico estadounidense.}
Los cohetes se volvieron
extremadamente importantes para usos militares con los misiles balísticos
intercontinentales (ICBM por sus siglas en inglés) cuando los gobiernos se
dieron cuenta de que no se podrían defender de un cohete con carga nuclear una
vez éste se hubiese lanzado, de tal forma que se empezaron a fabricar
masivamente con este fin bélico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario